
Jacobo Cruz
La gente sin casa propia vive con familiares hacinados en pequeños cuartos, o bien por muchos años se la pasa rentando y viendo que sus ingresos económicos se les van de las manos por no tener un lote donde construir el hogar – patrimonio de sus hijos. La vivienda es un derecho del pueblo mexicano que está consagrado en el artículo 27 de la Carta Magna, pero al igual que pasa con la salud o la educación se encuentra sólo en el papel, es decir, allí está plasmado en las leyes, pero en la práctica no puede materializarse provocando una situación penosa para miles de mexicanos.
Por esta razón, desde hace cerca de 40 años, el Movimiento Antorchista en Zacatecas a impulsado grupos de solicitantes de lotes en diferentes municipios de la entidad iniciándose la gestión y lucha por vivienda de forma organizada, lo que ha traído beneficio directo a cerca de 4 mil familias donde la mayoría construyó su vivienda acorde a sus posibilidades económicas y a sus propias necesidades.
Este tema cobró especial relevancia en los municipios zacatecanos más desarrollados, por la concentración de personas necesitadas y demandantes de vivienda. Uno de ellos es Guadalupe donde se fundaron colonias populares como La Progresista, proyecto que absorbió a más de 100 familias, mientras que en La Antorcha se logró dotar de un lote vecinal a 120 familias, ambas ya cuentan también con escrituras.
En Jalpa se fundó la colonia La Antorcha, La Unidad Antorchista, Toma de Zacatecas y Manuel Hernández Pasión, en suma son más de 1000 familias beneficiadas y mediante la lucha desde hace 30 años se lograron los servicios públicos; la gran mayoría de gente tiene sus escrituras particulares. La última colonia de nombre “Tlacaélel” fue impulsada por José Manuel Torres, quien es el líder en la región y se está luchando por el agua potable, drenaje y electrificación en beneficio de cerca de 400 familias jalpenses.
En Valparaíso está la colonia Clara Córdova Morán y la Unidad Antorchista en sus tres secciones, en total son cerca de 1500 beneficiarios pero no todos tienen los servicios públicos por lo que se sigue luchando para que las autoridades municipales lleven el agua potable y el drenaje sanitario que son temas prioritarios para quienes viven en el lugar.
En Fresnillo se tienen proyectos finalizados como la colonia Mesoamérica, donde logramos 40 lotes para los compañeros que están totalmente urbanizados y con escrituras. El otro fraccionamiento es la colonia Arte Mexicano con sus dos etapas, la primera benefició a 50 personas desde hace más de 10 años y la segunda está en proceso de regularización y se tienen más de 300 familias beneficiadas.
En Guadalupe, los últimos proyectos son la colonia Jorge Obispo, donde 105 familias también lograron un lote de 8 mil pesos y ahora tienen un hogar propio; la otra colonia reciente es Carlos Fuentes, allí 70 familias gestionan certeza legal ante la Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot) a cargo de Eugenia de Haro quien ha dado seguimiento al tema, por lo que ya existen propuestas concretas de solución.
En este fraccionamiento está mi lugar de residencia y puedo testificar que en los 10 primeros años prácticamente se urbanizó y muchas de las familias que aquí nos asentamos, hoy contamos con todos los servicios públicos, pues Antorcha entregó un fraccionamiento ordenado y con progreso. Falta cubrir una parte del área verde para dar paso a la escrituración individual con un costo bajo de acuerdo al programa que maneja la Seduvot, en coordinación con las alcaldía y la Asociación Civil “La Antorcha de Zacatecas”, porque se trata de brindar tranquilidad a centenas de familias que edificaron su vivienda en los proyectos de Antorcha, pero respetando en todo momento el Código Urbano.
Es cierto que con los gobiernos de la 4T se ha hecho más difícil la gestión y respeto a los derechos sociales; para muestra están más de 500 familias de Tláhuac que salieron esta mañana a denunciar en “la mañanera” a la alcaldesa Berenice Hernández, por negar la construcción de viviendas pues no autoriza los permisos necesarios y piden a la presidenta Claudia Sheinbaum que intervenga para que se les garantice su derecho a un hogar digno en la Ciudad de México.
Tenemos claro que la solución de las demandas económicas es muy importante para la gente, sin embargo, el proyecto del antorchismo es la conformación de una fuerza social que logre cambiar la situación de pobreza de los mexicanos, que hemos experimentado distintos gobiernos comprobando que sirven a los ricos de siempre, a ellos se les dan todas las facilidades para hacer conjuntos residenciales con costos millonarios, pero no hay opciones para los pobres pues no tenemos con qué comprar. A los desposeídos nos queda la fuerza de la unidad para exigir un cachito de México donde se viva con dignidad. En Zacatecas, en Tláhuac y en todo México la lucha sigue.