El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT) presentó ante la LXV Legislatura del Estado un exhorto dirigido a la Secretaría de Salud federal, a la Secretaría de Salud de Zacatecas y a los bancos de sangre públicos. El propósito es fortalecer los mecanismos de captación y gestión de sangre de manera altruista y terminar con la práctica de solicitar donadores específicos a pacientes y familiares.
Durante la exposición del punto de acuerdo, la diputada Renata Libertad Ávila Valadez explicó que la sangre es un insumo esencial para cirugías, partos de alto riesgo, tratamientos oncológicos, atención de emergencias y una larga lista de intervenciones médicas. Recordó que el artículo 4º de la Constitución establece la obligación del Estado mexicano de garantizar su disponibilidad oportuna.
A pesar de ello, la realidad es que aún se exige a las familias conseguir “donadores de reposición” o personas con un tipo de sangre específico para que los hospitales puedan realizar procedimientos. Esta dinámica, dijo, implica una carga injusta, sobre todo para quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad económica o social.
Ávila Valadez expuso que la Organización Mundial de la Salud ha sido clara al recomendar que los países avancen hacia sistemas basados en la donación altruista y voluntaria. Aunque México ha tenido avances, siguen registrándose casos en los que se pide a familiares conseguir donadores en plazos muy cortos, lo que provoca estrés, gastos no previstos y un desgaste emocional considerable.
Agregó que construir una verdadera cultura de donación requiere mucho más que campañas esporádicas. Es indispensable trabajar con escuelas, universidades, centros laborales, organizaciones civiles, comunidades y medios de comunicación para que la población asuma la donación como un acto solidario y habitual.
Cada unidad de sangre, afirmó, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso es necesario que existan campañas permanentes, información accesible y acciones que motiven a la ciudadanía a donar de manera libre e informada.
También mencionó las consecuencias que la reposición genera en los hogares, pues obliga a las familias a vivir una carrera contrarreloj para conseguir donadores compatibles, justo en momentos en que su atención debería concentrarse en el paciente. Trasladar esa responsabilidad a los hogares, señaló, profundiza desigualdades y vulnera el derecho a la salud.
El exhorto del GPPT pide a las autoridades de salud, tanto federales como estatales, reforzar las estrategias de captación de sangre, consolidar reservas suficientes y eliminar la solicitud de donadores de reposición. El objetivo es avanzar hacia un modelo más humano, justo y centrado en la dignidad de quienes requieren atención médica.
