Zacatecas, Zac. Zacatecas es un estado donde todos los días, incluidos sábados y domingos, son víctimas del delito de desaparición forzada por lo menos dos personas en promedio, por lo que a la fecha en la entidad suman más de 445 casos ocurridos durante el presente año 2024, cifra comparable a la de todo el año 2022, y que, de continuar ésta tendencia, podría romperse el fatídico récord de más de 600 desaparecidos durante un año, que sucedió durante el año 2023.
La cifra histórica –el acumulado-, de casos, de acuerdo con fuentes gubernamentales como la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas y el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública del país, así como el registro nacional de personas desaparecidas y no localizadas, de la Comisión Nacional de Búsqueda, en la entidad son ya 4 mil personas desaparecidas y no localizadas.
Debido a este delito de repetición, que no ha sido contenido por las autoridades gubernamentales, este domingo, integrantes del Colectivo Sangre de mi Sangre, realizaron una jornada de protesta, con diversas acciones que durante dos años han estado efectuando, cada fin de semana, en plazas públicas de las ciudades de Zacatecas, Fresnillo y Jerez.
Tejiendo de una enorme red roja -con hilo plástico rafia-, sobre la cual se colocan las fotos de los desaparecidos (en una representación simbólica de su sangre), así como bordando en pañuelos los nombres de los no localizados, en la banqueta del Portal de las Flores, frente al jardín independencia del centro histórico de la capital zacatecana. Así exigen los familiares, amigos y ciudadanos solidarios, a las autoridades, la localización de sus seres queridos.
Sobre la problemática, Jairo Antonio López, docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas y miembro de éste colectivo, informó en entrevista con este diario, que, a la crisis de desaparición de personas, se suma la crisis forense de identificación de cuerpos.
Indicó que, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, en Zacatecas, hay 952 personas sin identificar, tanto en fosas comunes, como en los dos refrigeradores del SEMEFO, lo que habla de la dimensión del problema en la entidad, que se considera la de mayo índice de personas desaparecidas en el país.
Respecto a las 4 mil personas desaparecidas en el estado de Zacatecas, informó que más del 60 por ciento del total de casos, han ocurrido del año 2020 a la fecha, “esta es una crisis de desaparición de personas en el estado muy aguda, muy intensa y muy reciente”.
Además, dijo, “tenemos más de 454 personas desaparecidas y no localizadas, sólo en el 2024, esta cifra ya supera en un poco más de siete meses, todo el registro del año 2022, lo que nos habla de la gravedad y la continuidad de la crisis en Zacatecas”.
“El peor año ha sido hasta ahora el 2023, con más de 680 casos, y muy posiblemente vamos a igualar o superar esa cifra lastimosamente en 2024, recordando que esa cifra representa una de las tasas de desaparición de personas por cada 100 mil habitantes más alta del país, que fue de 40 por cada 100 mil”.
Por la severa crisis social que ha ocasionado la frecuencia e intensidad de este delito, en los últimos cuatro años se ha originado una fuerte movilización de las personas, familiares de víctimas, con la creación de más colectivos de familiares, con acciones públicas, “con las que se busca romper el sesgo de negación, de victimización y criminalización por parte de las autoridades y de la sociedad misma”.
Frente a esta crisis, el Colectivo Sangre de mi Sangre fijó una postura dirigida al gobierno del estado y el gobierno federal, que “prometen soluciones a la crisis forense, pero sus acciones siempre demuestran lo contrario”.
“Existe una fallida implementación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense en Zacatecas; falta una política estatal de búsqueda que contemple la identificación forense; hay una falta de capacidades para hacer frente al tamaño de la crisis; y existe opacidad en el manejo de la política de identificación”.
Actualmente, finalizan entre otros aspectos en un pronunciamiento difundido en redes sociales, hay “es una constante la ineficacia de las instituciones y los malos tratos que reciben las familias de las víctimas en sus acciones de búsqueda, siendo re victimizadas y criminalizadas constantemente por funcionarios públicos… si no fuera por el empeño y valor de las familias para buscar a sus seres queridos, la crisis de desaparición en el país estaría invisibilizada y peor atendida”.
